La Puerta de Toledo en Ciudad Real es una estructura de estilo mudéjar construida en 1328 por orden del rey Alfonso XI. Es uno de los principales puntos de acceso a la ciudad y se encuentra ubicada en el límite occidental del centro histórico.
La puerta consta de dos torres cuadrangulares unidas por un arco apuntado que descansa sobre columnas sencillas. Su diseño y ornamentación reflejan influencias musulmanas, caracterizadas por la utilización de ladrillos y arcos de herradura.
A lo largo de los siglos, la Puerta de Toledo ha sufrido modificaciones y restauraciones para preservar su estructura. Actualmente, se ha convertido en un símbolo histórico y arquitectónico de la ciudad, atrayendo a visitantes interesados en descubrir su belleza y su legado cultural.